Cusco en temporada de lluvias: qué esperar y cómo prepararte
🌦️ ¿Cuándo es la temporada de lluvias en Cusco?
La temporada de lluvias en Cusco comienza normalmente en noviembre y se extiende hasta marzo.
Durante estos meses, las mañanas suelen ser soleadas y las lluvias llegan por la tarde o noche, en forma de chaparrones cortos pero intensos.
💡 Dato útil: En diciembre, el clima en Cusco alcanza su punto más húmedo, con un promedio de 18 °C durante el día y 8 °C por la noche.
🌿 Lo mejor de visitar Cusco en época de lluvias
Paisajes más verdes y fotogénicos:
El Valle Sagrado y Machu Picchu se cubren de vegetación intensa, perfecta para fotografías impresionantes.Menos turistas:
Es temporada baja, por lo que los sitios arqueológicos están más tranquilos y los precios suelen ser más bajos.Conexión más auténtica:
Podrás disfrutar de los pueblos andinos y su vida diaria sin tanto movimiento turístico.
🎒 Qué llevar si viajas a Cusco en temporada de lluvias
La clave está en estar preparado sin sobrecargarte.
Te recomendamos empacar:
Chubasquero o poncho impermeable (ligero y fácil de guardar).
Zapatos de trekking resistentes al agua.
Ropa de secado rápido (camisetas técnicas, pantalones livianos).
Bolsa plástica o waterproof para proteger tu cámara o celular.
Bloqueador solar y repelente de insectos, incluso en días nublados.
Una chaqueta ligera para las mañanas frescas.
🚶♀️ Tours y actividades recomendadas en días de lluvia
Aunque algunas rutas largas pueden ser más difíciles, hay muchas experiencias seguras y espectaculares que puedes disfrutar:
Tour al Valle Sagrado de los Incas: la lluvia realza los tonos verdes y hace brillar las terrazas agrícolas.
Visita a Moray y las Salineras de Maras: cuando las nubes bajan, el paisaje se vuelve casi místico.
Experiencias culturales en Chinchero o Pisac: talleres de textiles, cerámica o cocina andina.
City Tour en Cusco: ideal para días lluviosos; puedes refugiarte fácilmente entre templos, museos y cafés.
☀️ Disfruta Cusco en cualquier clima
La temporada de lluvias en Cusco no es un impedimento, sino una oportunidad para vivir una experiencia diferente: menos multitudes, aire fresco, y la belleza natural en su máxima expresión.
Así que, si estás planeando viajar a Cusco en noviembre o diciembre, trae tu espíritu aventurero, una buena chaqueta impermeable y prepárate para enamorarte del Perú bajo la lluvia.
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